Introducción a la Pedagogía no Directiva, (Pedagogía del Facilitador).

Un facilitador, no es un maestro, porque su tarea es trabajar junto al alumno y no sobre él. Es decir, el maestro o profesor tradicional dicta su cátedra, la explica, la discute, luego somete a su clase a una examinación para comprobar resultados. El facilitador cumple por su parte, la función de facilitar el pensamiento y la comprensión del alumno, para analizar la realidad que vive. Si bien su función no es la de un maestro debe así mismo prepararse como docente.
La función de un facilitador a diferencia de un maestro, es cambiar actitudes y conductas, facilitando las herramientas para mejorar al individuo. La primera necesidad de un buen facilitador, es saber cómo relacionarse.
Ten en cuenta que existen muchos tipos de relación: autoritaria, democrática, autogestionaria, liberal, etc. ¿cuál de estas es la mejor?, la pedagogía que tradicionalmente se ha utilizado hasta ahora, es intelectualista, directiva, autoritaria, y además individualista.
De las pedagogías existentes, voy a referirme a una, la pedagogía de la no directividad, (es la que todos usamos en la vida cotidiana), parece poco acertada, porque sugiere rechazo a todo tipo de autoridad, además de distanciamiento, desinterés y permisividad.
Pero lo que Carl Rogers propone es centrarse en el sujeto, en este caso, nuestro joven alumno que está siendo formado, es decir propone cercanía, una presencia auténtica y valiosa puesta al servicio de la autenticidad y crecimiento del alumno, por sí mismo y desde su interior.
Tengamos en cuenta que el proceso de facilitación es mucho más que las técnicas y métodos, importa una profunda visión de las cosas, el hombre, la maduración, el crecimiento y la educación, además de la implicación profunda y personal en las actitudes correspondientes.
Todo programa educativo tiene contenidos tomados en sentido muy amplio, (tal como el programa de Red Opciones), pero lo más importante no es su trascripción literal, sino la asimilación con que la reciba el receptor. Me refiero a la relación viva que el alumno establezca con estos contenidos, en el mundo de sus percepciones vívidas y reales.
Para expertos mundiales en pedagogía como Carl Rogers, la enseñanza actual es insuficiente, en un mundo que cambia rápidamente. Lo decisivo en la formación de nuestra juventud, es que estén abiertos al cambio, aprender a aprender es la nueva llave, enfrentarse con lo nuevo.
Es decir se establece aquí que lo más importante no es la enseñanza, sino el aprendizaje, pero un aprendizaje significativo, legítimo, no el que da saberes, sino el que produce cambios en las actitudes y las conductas. Se logra mediante la práctica. Es más fácil si tú llevas la responsabilidad del proceso.
Y es también más duradera cuando abarca a toda la persona, es decir su afectividad, intelecto y compromiso personal.
La autoevaluación que tú puedas imbuir en el proceso, favorece la independencia, la creatividad y la confianza en sí mismo. El aprendizaje presentado de esta manera no sólo es una preparación para vivir, sino que es la vida misma.
Se aprende siendo y haciendo, y este es el mejor tipo de aprendizaje que puede aplicar un facilitador.
Con este tipo de aprendizaje, se busca ayudar a los educandos a tener iniciativas y hacerse responsables de sus propias decisiones, capacidad de elección y pensamientos de autodeterminación inteligentes, aprender críticamente, adquirir capacidades relevantes para la resolución de problemas, flexibilidad e inteligencia ante situaciones problemáticas nuevas, capacidad de cooperar eficazmente con los demás y de trabajar no para conseguir la aprobación de otros sino en función de los propios objetivos socializados.
En este proceso que regula el facilitador, la iniciativa la tiene el educando, y son aprendizajes de la comunidad preparados no para él sino por él a partir de su comprensión. Tiene como objetivo pasarlo de destinatario a protagonista.
La madurez a la que debe arribar consiste en llegar a funcionar libremente con todas las potencialidades de su persona, comprometerse de manera total en el proceso de ser en sí mismo más pleno y empoderado. La consecuencia que debe notarse en este punto del proceso: maduro o adulto en el sentido psicológico de la palabra es el que aprende siempre a aprender, no es adaptado ni conformista, no se rige por modelos de conducta, evoluciona siempre en forma continua.
La garantía de este aprendizaje y por tal su dinamismo, consisten en que el joven pueda llegar a una visión altamente positiva del hombre: que el hombre merece confianza, que la naturaleza humana es fidedigna. Se puede confiar en el joven alumno, en su dinamismo para crecer y transformarse, si logramos que se den las circunstancias debidas, para que él mismo se motive, fije sus objetivos, se organice y se evalúe. Al estar en contacto efectivo con la vida, deseará aprender, madurar, descubrir y crear.
Podríamos decir que el llamado proceso humano de autoevaluación, es decir la manera de que este alumno tome conciencia de sí mismo y llegue a un resultado positivo, tiene una base orgánica, que es parte del proceso vital de cualquier organismo sano, que recibe realimentación desde el exterior y adapta su conducta y sus reacciones, para conseguir auto enriquecerse.
Hablamos de lograr una buena autoestima. La persona que madura, confía en la sabiduría de su organismo, tiene presente en sus sentimientos y muchas veces sus intuiciones, pueden resultar más sabios que su mente. Confía en la totalidad de su persona. Todo esto requiere una condición previa, que exista libertad de experiencia, el individuo esté abierto a sus vivencias personales, a sus reacciones y sentimientos, aunque puedan ser negativos, esta receptividad no es fácil.
Para lograrla hace falta una presencia humana de calidad, y es aquí donde entra la función del facilitador.
En la persona que ha logrado un grado de equilibrio interno, lo que llamamos normalmente madurez, el criterio de autoestima se centra en su propia experiencia, es flexible, está abierto a las informaciones que recibe de fuentes externas. Lo valioso es que el joven enriquece su Yo y lo hace más completo y desarrollado. Pero tengamos en cuenta que cuando el alumno está abierto a la realidad y a sus propios sentimientos, en ese punto puede corregir sus errores. Recordemos que cuando el ser humano es internamente libre para elegir sus valores, tiende a valorar lo que contribuye a la supervivencia, al crecimiento de él mismo y de los demás.
¿Significa esto que el educador tradicional está de más?. No. El educador tradicional no es inútil y un mal menor supuestamente riesgoso. Facilita en la escuela tradicional, libros, métodos, materiales, cursos, el contacto con personas bien preparadas y especialmente sus propios saberes y posibilidades, ofreciendo una calidad humana bien definida.
Crea el clima para que el educador realice un aprendizaje de base significativa, es decir transformadora de la propia persona. Aun así el educador tradicional debe poseer y hacer experimentar un aprendizaje significativo, es decir transformador de la propia persona.
Entonces este facilitador que va a apoyar la evolución del joven para volverlo exitoso, debe aquilatar tres cualidades:
1. Autenticidad y congruencia consigo mismo y con los demás. Es imperativo que el facilitador sea él mismo, es una persona y no alguien representando el cumplimiento de una función.
2. Aceptación incondicional del educando, con aprecio y confianza. Se trata de aceptar a este joven educando tal como es, dejar que exprese libremente sus sentimientos y actitudes, sin condenarlo ni juzgarlo, planear las actividades de aprendizaje con él y no sólo para él. Debe llegar a apreciarlo de verdad, sus sentimientos, sus opiniones y toda su persona. Debe aceptarlo como persona independiente con derecho propio y debe confiar en él como se confía en un ser humano.
3. La empatía. La empatía es ver al otro desde su punto de vista, aunque sin abandonar nuestra propia visión de las cosas. Recuerda que sólo quien está seguro de su identidad puede ver, entender y apreciar a los demás como seres únicos y diferentes.
En síntesis: el facilitador crea el clima inicial, ayuda a despertar conciencia y esclarecer los propósitos individuales y los objetivos generales, confía en el grupo, ofrece una variada gama de recursos para el aprendizaje, tiende gradualmente hacer miembro activo del grupo y expresa sus propias opiniones como los demás.
Cabe consignar, que las pláticas, dispuestas por la Red Opciones contemplan en su preparación, todos estos puntos, para preparar al joven en su cambio interior y la maduración de su personalidad.
Es válido aclarar, que muchos facilitadores de experiencia, como Luzmila Guisao Peña, Facilitadora Fundadora de la red opciones internacional, quien ha utilizado por ejemplo la Ventana de Joharí (método que se utiliza en psicología para apoyar el esclarecimiento de identidades) para clarificar las relaciones personales y el sentido del Yo. Es válido si la situación lo requiere, utilizar métodos de autoayuda para el logro de los objetivos.
El joven que se siente aceptado, sin condicionamientos, va acrecentando mejor su experiencia profunda, sus reacciones y sentimientos, sin necesidad de negarlos o disimularlos para defender la imagen que tiene de sí mismo. Con esta imagen nueva de la percepción de su yo, va cambiando su conducta.
Si el facilitador crea un clima que disminuya las defensas y desconfianzas del grupo, aumentará la expresión de los sentimientos, surgirá la confianza mutua, cada cual se irá aceptando tal cual es, el tener que cambiar será menos duro, menos amenazador, se podrá escuchar mejor a los demás y sobre todo cómo lo ven a él mismo.
Si se logra que todos se escuchen mutuamente, la organización del grupo deja de ser una estructura jerárquica formal y se cambia en relación a quienes tienen objetivos comunes. En este clima, surgen nuevas ideas y el cambio se ve como un bien y no como una amenaza.
Luego de lograda esta experiencia grupal, esta tiende a transmitirse fuera del grupo en las relaciones con los compañeros, y los superiores. Hago notar, que el doctor Carlos Devis, como excelente pedagogo, no sólo se propone mejorar a los jóvenes, sino también mejorar el sistema.
Recuerda esto: el fin primero de un facilitador en su profesión, no es repetir, comprender, almacenar saberes, ni siquiera la resolución de dificultades. Consiste en ayudar al joven estudiante para que él mismo pueda aclarar, fijar y lograr sus objetivos resolviendo sus problemas.La vida no está reñida con los saberes, es decir con los conocimientos que debemos alcanzar, pero importa que estos nazcan y se nutran de la vida. La acción educativa es una relación interpersonal, la calidad de las relaciones humanas desempeña un papel. Déjame decirlo de esta manera, lo importante no es que des agua, lo que importa es que el otro tenga sed en el momento en que haces tú oferta de conocimiento.
Debemos seguir adelante, nuestra paga será el nivel de satisfacción logrado a partir de los resultados. Es la recompensa que no se recibe en un sobre.
                                                                                                                                                Nelson Astegher

Bibliografía Recomendada

 Sobre La Agitacion De La Vida - James Allen.pdf

Vistas: 1292

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Red Opciones para agregar comentarios!

Únete a Red Opciones

Comentario de Nelson Astegher el septiembre 16, 2013 a las 1:04pm

Gracias por tu aporte Turipe, es como dices, nos preparamos para saber como preparar mejor a nuestros jovenes según el programa Opciones. Un abrazo, Nelson.

Comentario de Cruz D. Turipe S. el septiembre 14, 2013 a las 10:20am

Bien interesante su disertación; ya había estado aprendiendo un poco de eso de la educación a Distancia, pero ahora comprendo más!

Comentario de Nelson Astegher el septiembre 13, 2013 a las 5:49pm

Luzmila, mi querida amiga, creo particularmente que es más difícil ser facilitador que maestro. El maestro da su conocimiento, para que su alumno lo retenga y lo repita. El facilitador igual que una abeja, que quita el néctar de las flores para lograr la miel, a partir de una idea elabora las acciones que modifican las vidas. Felizmente, tu preparación personal, como yo la conozco, sumado a tu esfuerzo de mejoramiento constante, sobrepasa el nivel de la docencia. No tengo duda que siguiendo adelante con este proyecto, continuarás haciendo maravillas. Un gran abrazo, tu amigo Nelson.

Comentario de Luzmila Guisao Peña el septiembre 13, 2013 a las 12:13pm

Un interrogante que ha surgido en mi practica de facilitacion es si seria mas fácil para un docente hacerse facilitador, o si para un facilitador que se enfrenta de repente a un reto desconocido en el medio de la docencia, puede adquirir el profesionalismo y la dedicación de un docente con sus herramientas pedagógicas y practicas. Las conclusiones que hasta ahora he construido todavía no son claras suficientemente, lo que si es importante destacar es  la enorme capacidad que tienen los docentes para adoptar el programa desde su vida misma y esto les allana el camino que había estado obstruido por  enormes brechas generacionales ya bien percibidas en los ambientes de los jóvenes,educandos.El sistema tiene muchas falencias y son los mismos estudiantes de la mano de sus docentes-facilitadores quienes pueden aportar los cambios de fondo, para la construcción de sociedades nuevas.Es por ello que la labor del facilitador, docente o no, es de vital trascendencia en este momento de nuestra historia sociopolitica, los retos son a gran escala, así mismo las responsabilidades y los compromisos, sin axclusion de edad ni condición especifica: son los esquemas reinantes los que debemos empezar por revisar desde nuestro contexto personal y social, solo así se pueden generar los cambios.

Es un aliciente muy poderoso el comprender con tus valiosos aportes, toda esta labor que estamos desarrollando desde la red opciones que han liderado y construido nuestros maestros Carlos Devis y Diana Campo. Gracias desde mi corazón a ellos y a mi gran compañero Nelson Astegher de quien me siento muy afortunada de recibir sus enseñanzas.

www.carlosdevis.com

Visítanos en www.carlosdevis.com y entérate de todos los contenidos actualizados sobre finanzas y bienes raíces del Taller de Bienes Raíces.

Podrás acceder a programas y taller online y al mejor contenido gratuito para alcanzar tu paz financiera con Bienes Raíces. 

¡Te esperamos!

LetraFresca/Tienda Kindle

© 2024   Creada por Carlos Devis.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Términos de servicio