La democracia en peligro, el mundo ataca a las ONGs

[Nelson Astegher]

Las ONG y los proyectos sociales están en peligro
Gobiernos de todo el mundo están aprobando leyes mordaza, prohibiendo protestas y obligando a echar el cierre a organizaciones en la mayor ofensiva contra la sociedad civil de esta generación.
Egipto ha expulsado del país a miembros de equipos de ONGs internacionales. Y en India, la mayor democracia del mundo, el gobierno ha difamado y hostigado a las ONGs.
El poder de la ONGs consiste en alzar juntos nuestras voces.

Si los gobiernos prohíben o sabotean nuestras estrategias, estamos perdidos. Lo cierto es que, en la lucha entre la gente corriente y los poderosos, los ciudadanos de a pie rara vez cuentan con buenos abogados porque son demasiado caros. Ahí es donde entramos nosotros como sociedades civiles. Sin embargo, si se construye el mayor grupo legal del mundo, que sea colaborativo, pro-democracia y reúna a los mejores profesionales, se podrán combatir estas represivas leyes antes de que se aprueben, y luego acabar con los ataques más infames en los tribunales.
En los últimos tres años, más de 60 países han aprobado leyes que inhabilitan a agrupaciones no gubernamentales. En España, los miembros de las ONGs pueden recibir multas de hasta 600000 euros solo por organizar una protesta pacífica. En Israel, un proyecto de ley mordaza amenaza con calificar de “agentes extranjeros” a valientes organizaciones de defensa de los derechos humanos e impedirles el acceso a la financiación internacional. Y, en Uganda, ¡un organismo podría disolver pronto a cualquier grupo que le moleste al gobierno!
Pero ya sabemos que las medidas legales emprendidas por las ONGs funcionan. Cuando el gobierno sudafricano intentó censurar nuestra campaña contra el comercio ilegal de huesos de león, los llevamos a los tribunales y ganamos un caso histórico que sentó un precedente para la libertad de expresión en todo el país. Y juntos, con suficiente apoyo, podemos:
Estas nuevas leyes regresivas demuestran que los políticos temen el potencial de las ONGs. No podemos permitirles machacar a una ciudadanía informada y organizada, porque es el pilar básico de la democracia.
La U.N.
Las nuevas restricciones a las ONGs están socavando los derechos humanos, dice Navy Pillay.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Navi Pillay expresó el miércoles su profunda preocupación por los recientes pasos que se están dando en una serie de países que restringen la libertad de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y de otros agentes de la sociedad civil para operar de manera independiente y efectiva. “Si el proyecto de ley (sobre la regulación de las ONGs en Egipto) se aprueba en su forma actual, socavará gravemente el espíritu de la revolución de ese país, en el que la sociedad civil jugó un papel tan importante”, dijo Pillay. “Le da al Gobierno demasiado poder para regular, controlar y restringir la labor de las organizaciones de la sociedad civil”.

Egipto ataca a las ONGs

Instó a las autoridades egipcias a retirar el proyecto de ley que ella describió como "un golpe potencialmente grave para las aspiraciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales, por las que tantos egipcios han luchado durante tanto tiempo y a tan alto coste".

Es necesaria la libertad de asociación
Pillay señaló que la libertad de asociación está bajo una presión creciente en muchos países de todo el mundo. “La libertad de asociación es el elemento vital de las organizaciones no gubernamentales”, dijo. “Los sistemáticos intentos legales o administrativos para restringir sus actividades puede ser muy perjudicial”.

La Alta Comisionada citó las nuevas leyes aprobadas o en proyecto, y otras medidas en una serie de países que, de maneras diversas, imponen nuevas restricciones sobre el derecho a la libertad de asociación, señalando que, por ejemplo, en febrero, las autoridades provinciales en Zimbabwe ordenaron suspender las actividades de 29 ONGs.
Las trabas en Camboya
También se refirió a un proyecto de ley en Camboya que permite al poder ejecutivo el cierre de algunas organizaciones no gubernamentales si se considera que sus actividades “dañan la unidad nacional, la cultura, costumbres y tradiciones de la sociedad camboyana”. No habría recurso posible contra una decisión así. La Alta Comisionada acogió con satisfacción el compromiso del Gobierno de Camboya para someter el proyecto a la consulta y examen.
La mordaza ataca en Argelia
En Argelia, una nueva ley establece que el objeto y los objetivos de las actividades de las asociaciones “no debe ser contraria a los valores nacionales”. Si las asociaciones no cumplen con esta disposición, las solicitudes de registro podrán ser rechazadas. En caso de que “intervengan en los asuntos internos”, pueden ser suspendidas o disueltas.

“La sociedad civil - incluyendo organizaciones no gubernamentales, sindicatos, defensores de los derechos humanos, académicos, periodistas, bloggers y otros - juega un papel absolutamente crucial para asegurar que los derechos humanos están protegidos en los estados” dijo la Alta Comisionada. “Una sociedad civil dinámica y autónoma, capaz de operar libremente, es uno de los controles y equilibrios fundamentales necesarios para la construcción de una sociedad sana, y uno de los principales puentes entre los gobiernos y sus pueblos. Por tanto, es crucial que las ONGs sean capaces de funcionar correctamente en los países en transición, así como en las democracias establecidas”.
Está gravemente atacada la asociación civil como garantía de democracia
“Los agentes de la sociedad civil ayudan a movilizar a la gente a participar en las decisiones que afectan a sus vidas. Es por ello que las Naciones Unidas consideran tan importantes sus contribuciones, tanto en la formulación de políticas como en las operaciones de campo” dijo Pillay. “Si su contribución es débil o moderada, las necesidades de la gente común pueden ser fácilmente dejadas a un lado lado, y en particular las necesidades de las personas más discriminadas en sociedades determinadas”.
Pillay expresó su preocupación por los intentos -recientes o en curso- de varios países para reforzar el control sobre las ONGs mediante la restricción de sus fuentes de financiación y, en particular, de la financiación extranjera de la que muchas organizaciones civiles muy eficaces dependen en gran medida.
Etiopía cierra sus ONGs
En Etiopía, varias organizaciones de derechos humanos se han visto obligadas a cerrar debido a una ley aprobada en el 2009, que pretende prevenir que las asociaciones reciban más de un 10 por ciento de sus recursos totales de fuentes extranjeras.
Bielorrusia amordaza a sus ONGs
En Bielorrusia, una enmienda al Código Penal fue aprobada en octubre del 2011 por el Parlamento. Esta establecía responsabilidad penal por recibir donaciones o becas del extranjero que violen la legislación bielorrusa. Se cree que esta acción limita sustancialmente las operaciones de las organizaciones no gubernamentales. Además, un buen número de otras enmiendas se introdujeron en por lo menos ocho actos legislativos adicionales que podrían restringir el funcionamiento de las organizaciones de la sociedad civil.
En Israel, la recientemente aprobada Ley de Financiación de Relaciones Exteriores podría tener un impacto importante en las organizaciones de derechos humanos, sometiéndolos a rigurosos requisitos de información ya que esta ley obliga a declarar la ayuda financiera extranjera en todas las comunicaciones públicas y amenaza con fuertes sanciones en caso de incumplimiento.
Venezuela reniega de la democracia
En Venezuela, en enero del 2012, una nueva Ley Orgánica contra el Terrorismo y la Delincuencia Organizada fue aprobada por el Congreso, pero aún no ha sido promulgada por el Presidente. La ley establece una definición amplia de "actos terroristas" que pueden aplicarse a los actos legítimos de protesta social o de disidencia. También coloca a las organizaciones no gubernamentales bajo la vigilancia permanente de un órgano del Estado e impone restricciones a la financiación extranjera.
Y en Egipto, las autoridades han estado tomando medidas drásticas contra organizaciones de la sociedad civil que reciben financiación extranjera, y ha creado una imagen negativa de los activistas egipcios que están sufriendo un aumento en las campañas de difamación, en amenazas e intimidaciones.
“Las mujeres activistas de algunos países son particularmente vulnerables a las campañas de difamación, que son, a menudo, diseñadas deliberadamente para ponerlas fuera de combate” dijo Pillay. “Esto me parece particularmente triste en el norte de África y países de Oriente Medio, donde las mujeres desempeñaron un papel tan importante y valiente, junto a los hombres, para desafiar y derrocar a sus gobernantes represivos. Es de vital importancia, ya que estos países están elaborando nuevas leyes e instituciones, que no lo hagan pensando solo en un género, y que no solo sea este el que participe plenamente en el proceso de transición. Agresiones verbales y físicas a los miembros femeninos de la sociedad civil es uno de los primeros signos de que el proceso de reforma está empezando a dañarse”.
El poder ejecutivo no debe limitar a las ONGs como garantía de democracia
“Las ONGs deben ser capaces de funcionar sin interferencias del poder ejecutivo” dice la Alta Comisionada. Estas organizaciones deben ser consultadas y deben participar en las decisiones políticas, sobre todo cuando un estado está sufriendo grandes transformaciones o procesos de transición. Y no debe ser penalizado por criticar o cuestionar las políticas del Estado. Los gobiernos deben entender que la colaboración con la sociedad civil no es un signo de debilidad. Es la manera de construir un mundo mejor, y una sociedad más inclusiva, algo que todos los gobiernos deberían estar tratando de hacer, y que no pueden hacer por si mismos".
Es fundamental que sobreviva el derecho de asociación
Pillay señaló también que el derecho a la asociación está contemplado en una serie de documentos internacionales incluyendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo 20) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 22), que es un tratado vinculante que ha sido ratificado por 167 Estados, incluidos todos los mencionados anteriormente.
Algunos países respaldan a sus ONGs
“Afortunadamente, en muchos países, incluyendo algunas de las democracias emergentes, a la sociedad civil se le permite funcionar al máximo de su capacidad, como parte de un esfuerzo de colaboración con las instituciones gubernamentales e internacionales, como la que yo misma represento. En Túnez, por ejemplo, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos está, no sólo en condiciones de establecer su presencia por primera vez en su historia, sino también de construir una relación estrecha y dinámica con el Gobierno y con el sector floreciente de la sociedad civil” dijo Pillay.
Los estados reprimen a los proyectos sociales y a las ONGs
"Es normal que haya tensiones ocasionales en la relación entre las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades, pero no es necesario para que éstos entreguen a la sospecha, el antagonismo o - por parte de las autoridades - la represión pura y simple", dijo la Alta Comisionada “A largo plazo, no se gana nada y hay mucho que perder cuando los Estados tratan de reprimir a la sociedad civil”.

• María Paula Romo, directora del grupo Movimiento Ruptura destacó que se debe garantizar el respeto a los derechos humanos.

• Quito, Ecuador | 29 Septiembre 2015 | 3:31 p.m. | ACAN-EFE
La democracia en Latinoamérica "está en riesgo" debido a la violencia, el crimen organizado y la debilidad institucional, y tiene pendiente combatir la corrupción, la impunidad y la exclusión social, coincidieron hoy expertos de la región en Honduras.

• Para la ecuatoriana María Paula Romo, exdiputada y directora del grupo Movimiento Ruptura, la calidad de la democracia "está en riesgo" en América Latina debido a que la violencia y el crimen organizado han puesto "en juego y en duda" la capacidad de los Estados para crear condiciones de convivencia democrática, de paz y de bienestar.

• América Latina también enfrenta problemas graves, entre los que figuran la corrupción, la impunidad y la debilidad institucional, indicó Romo en declaraciones a Acan-Efe, al señalar que en la región también hay "un gran desencanto" con algunos sectores políticos.

• "En América Latina hay temas que se relacionan a los derechos de las minorías, de quienes son tratados como ciudadanos de segunda, temas de derechos de mujeres, de los indígenas, de los jóvenes, de la diversidad sexual, hay varios de estos temas que constituyen una alerta" para la democracia, subrayó la ecuatoriana.

• Romo, quien participó este martes en Tegucigalpa en el Foro: "Alerta Democrática: Escenarios para el futuro de la democracia en América Latina", dijo que hay "mucho que hacer" para fortalecer la democracia. Para ello, destacó que se deben "evitar" las reformas que llevan a "flexibilizar los límites al poder", porque eso, en su opinión, "es un claro retroceso democrático", así como se debe garantizar el respeto a los derechos humanos. Aseguró, además, que es "vital" el combate a la corrupción y la impunidad, y fortalecer las instituciones para garantizar la democracia.

• "Cuánta corrupción aguantan nuestras democracias, cuánto podemos seguir confiando en un sistema que se muestra tan corrompido, un sistema en donde podemos ver que hay decisiones que se toman para beneficiar intereses particulares y no para beneficiar a la mayoría de la población", cuestionó Romo.

• La ecuatoriana defendió los "avances" en la reducción de la pobreza en América Latina, pero alertó que se "está acabando un ciclo económico", que en muchos países se ha caracterizado por "la bonanza" y, ello, pondrá a prueba qué "tan sostenibles" han sido estas medidas para disminuir el número de pobres.

• En la misma línea se pronunció el mexicano Miguel Pulido, director ejecutivo del Centro de Análisis e Investigación Fundar, quien indicó a Acan-Efe que la situación de la democracia en América Latina es "compleja".

• Destacó que al analizar la evolución de este sistema en la región hay que "reconocer importantes avances", entre ellos que "ha generado estabilidad en muchos países" y "ha permitido el intercambio de poder de manera pacífica".

• Sin embargo, Pulido señaló que América Latina "tiene muchos pendientes", algunos de ellos "graves y críticos", por lo que instó a los Gobierno a atenderlos de manera "urgente".

• A su juicio, los principales riesgos que afronta la región para fortalecer su democracia es la "infiltración de la delincuencia organizada" en sus instituciones.

• La región debe reducir "las desigualdades extremas, la exclusión de algunos sectores y la discriminación de poblaciones indígenas", subrayó Pulido.

• La activista guatemalteca Otilia Lux de Cotí, ex parlamentaria y dirigente del Partido Movimiento Winaq de Guatemala, dijo por su parte a Acan-Efe que la democracia está "vulnerable" por la corrupción imperante que se ha dado durante años en la región.

• "Tenemos que luchar por la democracia transformadora" y por el combate a "la violencia estructural", subrayó al pedir a los Estados "más transparencia y cero corrupción".

• La activista, presidenta del Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI) aseguró que los ciudadanos quieren "vivir en una democracia en movilidad, ya no queremos una democracia muerta o en agonía, no queremos una democracia coartada por la mafia, eso no puede seguir, esas estructuras hay que abolirlas".

• En América Latina es posible "castigar a corruptos, trabajar por la transparencia y es posible no fomentar esa desigualdad entre pobres y ricos", enfatizó Lux de Cotí.