El Violinista por Nelson Astegher

[Nelson Astegher]

En una mañana como cualquier otra, una persona baja del metro en Nueva York, vistiendo jeans y camiseta, se para cerca de la entrada, saca el violín de la caja y comienza a tocar con entusiasmo. Toca para la multitud que pasa por ahí a esa hora pico del día. Tocó durante 45 minutos y fue prácticamente ignorado por todas las personas que pasaron. Nadie sabía que el músico era Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo, ejecutando piezas musicales consagradas, en un instrumento muy raro, un Stradivarius de 1713, cuyo costo es estimado en más de tres millones de dólares. Algunos días antes, Bell había tocado en el Symphony Hall de Boston, donde los lugares costaban más de mil dólares.
La experiencia grabada en video muestra a hombres y mujeres de andar ligero, tazas de café en las manos y celulares al oído, totalmente indiferentes al sonido el violín. La iniciativa por The Washington Post, era la de lanzar un debate sobre Valor, Contexto y Arte.
La conclusión es, que estamos acostumbrados a dar valor a las cosas cuando están en un contexto. Bell en el metro era una obra de arte sin moldura, un artefacto de lujo sin la etiqueta del diseñador.
Este es un ejemplo de tantas cosas que pasan en nuestras vidas, que son únicas e irrepetibles y que no le damos importancia porque no vienen con la etiqueta del precio.
El magnífico relato del Principito nos dice que lo esencial es invisible a los ojos. Vivimos muchas veces con el concepto de que lo hermoso es bueno y lo que no luce hermoso es malo. Que lo que tiene precio vale y lo que no lo tiene no vale. Elemental criterio por cierto, que nos despoja de la capacidad de ver los milagros que llegan a nuestra vida todos los días. ¿Te ocurre también a ti?, entonces afina tu mirada, y veras a tu alrededor que los dones de la vida que Dios nos da no vienen con la etiqueta del precio. Te das cuenta entonces del gran ingenio del Universo que hace gala al guardar, con envoltorio inocente, lo que no podemos menos que nombrar como poderosos ingredientes de comprensión y crecimiento. ¿Todavía crees que en algún momento anterior de tu vida has vivido algo inútil? ¿Existen las casualidades? ¿Cuantas veces lo que te pareció simple y sin valor era la semilla de algo grande y maravilloso?. La vida deja sus mensajes para ti, en la piedra, en la brisa, en el rostro de la persona que te disgusta, en el mendigo que golpea a tu puerta, en tus hijos. Mira tu vida y encontrarás mensajes grabados en lo mas simple, pero iniciadores de sorpresas increíbles.
Qué piensas de las llamadas desgracias?
¿No son éstas, de alguna forma, puentes al cambio y a nuevas experiencias?
¿Acaso, no es la vida un camino de aprendizaje hacia nuestra realización integral? Mira que en tu vida y en la mía debemos aprender a valorar aquello que no tiene precio porque no se puede comprar. Medita tu vida y encontrarás en ella tesoros de conocimiento.

[Nelson Astegher]

Cuanta verdad es lo que dices luzmila, siempre tengo en el pensamiento que lo esencial es invisible a los ojos, Un abrazo, Nelson.

[Luzmila Guisao Peña]

De cuanta belleza nos perdemos, por buscar solo formas estereotipadas en todos los espacios de nuestra vida.

Definitivamente necesitamos una vision mucho mas universal, para acceder a lo que se esconde tras la cotidianidad,, de la simpleza de lo no arrogante ni pretencioso,, de lo inmenso de la humildad..