Wayne W. Dyer

[Nelson Astegher]

Estas lecciones de vida son frases tomadas del libro "Tus Zonas Mágicas" de Wayne W Dyer.

1. Si has vivido con la creencia de que ciertos logros o niveles de logro eran imposibles para ti, deberás empezar por examinar el enfoque y las creencias de tu vida.

2. Deja que penetre en ti la idea de que existe otra dimensión que forma parte integral de tu ser y que no tiene nada que ver con la lógica o la validación científica. Nunca he visto, tocado, olido ni sentido físicamente un pensamiento o un sueño o un sentimiento, y, sin embargo, sabes que estos existen.

3. Un ser espiritual se siente cómodo ante la idea de tener a su disposición en todo momento maestro, observador y guía divina. Si creemos que somos almas con cuerpo y no cuerpo con alma, siempre podemos recurrir a la parte eterna e invisible de nuestro ser en busca de ayuda.

4. Todo aquellos que combatimos nos debilita. Todo aquello que defendemos nos da fuerza. A fin de poder hacer aparecer milagros, debes concentrarte totalmente en aquello que defiendes. La realidad mágica se producirá en tu vida cuando hayas eliminado el odio que pueda haber en ella. Incluso el odio que sientas hacia el odio.

5. Regálate un lugar tranquilo y una hora de tranquilidad para ti solo. Inicia este experimento sin escepticismo ni dudas. Pide ayuda en un área que te preocupe y esfuérzate por vaciar tu mente de cualesquiera pensamientos que puedan distraerte. En ese estado de tranquilidad, con la mente vacía de distracciones, sabrás en tu interior que la respuesta que buscas está en camino y que no estás solo.

6. La "gran mentira" es la idea que solo a través de la lucha y el esfuerzo se puede conseguir algo.

7. Utiliza esta técnica: imagínalo primero y luego actúa de acuerdo con esa imagen para que el hecho en si se materialice. Es infalible.

Mis queridos amigos, me da mucha pena el fallecimiento de Dyer, ahora, como a él le hubiera gustado que le recordásemos, pienso en él como un alma que dejó su cuerpo y está en el mundo espiritual y en el tiempo sin que podamos verlo, pero si sentirlo porque su legado está presente.