Ciclo de Aprendizaje Vivencial

 

Esta es una herramienta central de la facilitación CEFE. Permite conducir paso a paso el proceso del pensamiento para poder analizar una experiencia (vivencia) determinada, hasta lograr extraer de ella conclusiones que puedan considerarse conocimientos aplicables en situaciones análogas.

Antecedentes y descripción de la Herramienta

Alrededor de 1930, Kirt Lewin, un psicólogo inmigrante alemán se instaló en la Universidad de Iowa y más adelante en el Massachesetts Institute of Technology. Por sus trabajos en tales lugares se les considera el fundador de la moderna dinámica de grupo.

La mayor premisa enunciada por Lewin se refiere a que el conocimiento en el ser humano está en función de la persona en relación con el ambiente en que se desenvuelve: C=f (P,A).

Esto es conocido como el Modelo Lewiniano del aprendizaje que dio lugar al desarrollo del concepto de aprendizaje cíclico que posteriormente sistematizó Jaques en un modelo circular de cinco pasos claramente definidos, que puede denominarse Ciclo de Aprendizaje por Experiencia (CAE).

 

 Las cinco etapas pueden ilustrarse así:

  1. Experiencia (se vive una experiencia)

Una persona vive una experiencia cualquiera, que le impacta debido a que ha podido afectarla cruzando sus tres medios básicos de percepción: el cognoscitivo, el afectivo y el motriz. Esto le hace acumular gran cantidad de energía en su sistema nervioso, la cual debe “drenarse” para que el organismo pueda mantenerse en su “equilibrio” y de esa manera permitirle a la persona actuar con “normalidad”, es decir razonablemente bien.

  1. Descripción de la experiencia

La persona siente la necesidad de contar (de exteriorizar) la experiencia que ha vivido, es decir, de describirla. La descripción se constituirá en el escape de la energía acumulada que no se pudo consumir ni utilizar durante la propia experiencia. Al mismo tiempo esto permitirá que reproduzca en su mente nuevamente los hechos.

  1. Interpretación de la experiencia

Gracias a la descripción que hizo en el momento anterior, la persona ahora está en condiciones fisiológicas de analizar, entender, interpretar, etc. La experiencia que vivió. Ahora se puede explicar las causas y razones de los hechos que enfrentó. Generalmente este momento (la interpretación) no sucede si antes no ha habido una descripción de lo ocurrido.

  1. Generalización de la experiencia

En la interpretación la persona encontró las explicaciones para los hechos que le ocurrieron en la experiencia vivida. Ahora que tiene las explicaciones podrá compararlas hipotéticamente con situaciones futuras. Imaginar cómo reaccionar en el momento que una circunstancia análoga se vuelva a presentar. Las explicaciones ahora se generalizan a hechos similares.

  1. Preparación para una nueva experiencia

La gran consecuencia de todo este proceso es la posibilidad de aplicar el conocimiento adquirido (la conclusión a que se llegó) a una nueva situación, a una nueva experiencia que puede resolverse de manera más favorable que la primera vez que ocurrió.

Partiendo de esta interpretación del comportamiento humano nació el “Método de Laboratorio” para analizar y enseñar la Dinámica de Grupo, fundamentado en el Modelo Lewiniano de Aprendizaje.

Por aparte Jean Piaget, el Psicólogo suizo desarrolló el “Modelo de la Reorganización Intuitiva”, que describe también un aprendizaje de carácter cíclico y en espiral, es decir, que crece sobre sí mismo.

El método de laboratorio demostró que las clases universitarias que se desarrollaban por medio de actividades en que los alumnos y alumnas se involucraban directamente generaban un volumen de aprendizaje superior a las clases que exclusivamente se basaban en las conferencias. Las razones encontradas siempre señalaron que la “absorción” de la atención de los alumnos siempre es mayor cuando se les causa motivación en los tres niveles básicos (cognoscitivo, afectivo y motriz), y es significativamente mayor aún, cuando la acción realizada les marca una huella en su parte emotiva (su motivación, sus sentimientos).

Con este fundamento  CEFE se propuso desarrollar un concepto de laboratorio que aprovechara los descubrimientos de la dinámica de grupo. De esta cuenta desarrollo el modelo denominado Ciclo de Aprendizaje Vivencial, que es un modelo que artificial y deliberadamente busca conducir a la persona, paso a paso por el ciclo que de manera natural desarrollaría al vivir una experiencia determinada. En este caso la experiencia se provoca de manera controlada y se conduce la discusión de su análisis por etapas previstas, que persiguen obtener una conclusión lo más objetiva posible, aplicable como aprendizaje a una nueva experiencia. El otro elemento importante desarrollado por CEFE es el aplicar una terminología de carácter  colectivo o grupal al Ciclo de Aprendizaje, lo que aporta el elemento “paralelo” al proceso de pensamiento, permitiendo que varias mentes se logren enfocar simultáneamente y en forma paralela hacia un mismo objetivo (dentro del ciclo de aprendizaje cada etapa es en si misma un objetivo para enfocar el pensamiento). Como resultado surgió el concepto CAV que se presenta a continuación.

En este modelo, básicamente fundamentado en la Dinámica de grupo y el Modelo Lewiniano, cada etapa consiste en:

Vivencia

Esta es una situación que artificialmente se crea para someter a un grupo determinado al enfrentamiento de dificultades y circunstancias que les creen la necesidad de reaccionar y generar diversas opciones de solución/actuación. Es decir, se provoca la vivencia de situaciones que pongan a las personas frente a sus propias debilidades y fortalezas. Una vivencia por sí misma implica el involucramiento de aspectos de carácter cognoscitivo (mentales) y motriz (corporales), pero sobre todo afectivos (emocionales).

Una vivencia cualquiera tiene la particularidad de generar cualquier tipo de reacciones en el ser humano, lo que implica la acumulación de energía para sentir, pensar y actuar. Cuando el “excelente” de energía no es “drenado” la vivencia deja en la persona la sensación del malestar de una situación inconclusa, que exige una resolución.

Compartir

En el Ciclo de Aprendizaje por Experiencia –CAE- se ha determinado que la manea de “drenar” la acumulación de energía es la descripción de la vivencia y “dibujar” un mapa de lo ocurrido. Esto cumple la función de descargar los centros nerviosos que han sido afectados durante la vivencia, y a la vez pone a la vista la “materia prima” para el análisis y comprensión de lo sucedido.

En el Ciclo de Aprendizaje Vivencial, como una construcción de laboratorio colectivo, a esta misma etapa de Descripción se le llama Compartir, y consiste en contar al resto del gupo lo que ha sucedido, partiendo de la parte afectiva, que normalmente podría estar bastante involucrada, para llegar a la descripción de los hechos objetivos. Esto pondrá “sobre la mesa” un panorama de los efectos generados por la vivencia.

Procesar

Nuevamente compare el CAE con el CAV, y encontrará que la etapa que se produce enseguida de la Descripción se refiere a la Interpretación de los hechos y para encontrar sus razones y explicaciones. En el CAV por su parte, EL Compartir ha creado un mapa de resultados y efectos de la vivencia que ahora pueden ser “procesados”, como equivalentes a “interpretados” o analizados. En esta etapa el grupo tratará de encontrar las explicaciones a los resultados que generó la vivencia. El grupo analizará a qué atribuirle lo ocurrido: A una actitud personal, a la ignorancia técnica, a la confusión, a la desorganización, a la precipitación, a la falta de información, al mal uso de un procedimiento, etc. El procesamiento intentará hacer objetiva la explicación de los hechos y comprensiva para todo el grupo.

Generalizar

Generalizar es inducir el resultado obtenido del procesamiento o interpretación a un nivel más amplio. Es trasladar los conocimientos generados o confirmados durante el procesamiento hacia fuera del salón, haciendo analogías con la vida real, a fin de encontrar posibles campos de aplicación. Generalizar se utiliza con la misma denominación tanto en el CAE como en el CAV.

Aplicar

Aplicar se constituye en una nueva vivencia. Este es el momento en que se pone a prueba el conocimiento adquirido o desarrollado durante el Ciclo de Aprendizaje. Esta es la materialización del conocimiento, que crea las condiciones para establecer un proceso creciente “tipo escalera”. Aplicar es el inicio de un nuevo ciclo de aprendizaje.

En ambos procesos, CAE (proceso natural) y CAV (proceso inducido), se hace uso de los métodos inductivo y deductivo. El primero cuando después de la vivencia se “deduce” de dónde se deriva tal o cual efecto, y el segundo cuando después de la interpretación de “induce” que el conocimiento encontrado puede ser útil también en otras situaciones o circunstancias.

El CAV en síntesis es una aplicación artificial y controlada de lo que en términos naturales sucedería por medio del CAE. El CAV busca acelerar el proceso de aprendizaje. Lo que a través del CAE podría ser un ciclo de “larga duración” (hasta que la persona termina de procesar su experiencia) debería poder lograse en espacio corto de tiempo (2 horas por ejemplo), dentro del salón, con la inducción de un o una facilitadora.

 En el CAE se experimentará en su forma más pura la generación de información o conocimiento de “primera mano”, es decir, la que se da por medio del descubrimiento. En el CAV se propone superar este nivel, cuando en el Procesar y Generalizar se puede hacer uso de información o conocimiento de “segunda mano”, cuando se introduce la aplicación de alguna técnica o procedimiento o se ofrece una información ya existente sobre un tema en particular (en este caso un resumen de las excusas y justificaciones que generalmente afectan la productividad de las personas u otros datos de opciones, por ejemplo).

Finalmente vale la pena comentar que, siendo el CAV un proceso eminentemente artificial, debe ser controlado eficientemente por quien facilita, para poder conducir al grupo hacia el objetivo de aprendizaje que persigue, por parte de quien facilita, de manera contraria fácilmente puede caerse en confusiones dentro de la discusión, que pueden dispersar la tención del grupo, y lo que pudo ser una vivencia útil se convierte en un simple momento de relajamiento y jugueteo. La definición de Objetivos de Aprendizaje es por lo tanto, un elemento de mucha importancia para el uso del CAV.

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Comentario

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Comentario de Carlos Gongora el febrero 12, 2013 a las 12:05pm

Gracias por compartir esta herramienta Cesar.

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