¿Donde están las llaves de la felicidad?

[Nelson Astegher]

En una lejana región del universo, se habían reunido los dioses dispuestos a repartir los dones del ser humano en la tierra que estaban creando.
Los dioses que tenían gran sentido de la oportunidad, decidieron encargar una tarea al ser humano.
Para ello, decidieron establecer cuál sería el lugar que a los seres humanos más les costaría encontrar. Una vez establecido este lugar, colocarían allí las llaves de la felicidad.
"La podremos en el lugar más profundo de los océanos" dijo uno de ellos. "Ni hablar" advirtió otro con presteza. "El ser humano crecerá y tendrá ingenios científicos y será capaz de llegar al lugar más difícil y encontrar esas llaves".
"Bueno, quizás podríamos ponerlas en lo más profundo de los volcanes", comentó otro de los dioses presentes.
"Tampoco" comentó un tercero, "resultará inútil porque si va a dominar las aguas, también dominará el fuego".

"¿Y por qué no elegimos las rocas más duras y profundas de la tierra", dijo otro de los presentes. "Es inútil" contestó un compañero. "Pasarían algunos miles de años y el hombre dispondría capacidades impensables para llegar a los subsuelos y extraer los metales y las gemas que desee".
"Ya se", dijo uno que hasta entonces había estado callado. "Esconderemos las llaves en las altas nubes de los cielos, un lugar al que el hombre no tendrá acceso".
"Tonterías", contestó rápidamente uno de los presentes. "Todos sabemos que el hombre no tardará en volar y dominará los aires, y qué duda queda que al poco tiempo de surcar los cielos hallaría las llaves."
Un silencio absoluto se hizo en el seno de aquel cónclave increíble de los dioses. Hasta que al fin el que se destacaba como el más ingenioso del grupo dijo con solemnidad: esconderemos las llaves de la felicidad en un lugar en que el hombre por más que busque tardará mucho tiempo en suponer e imaginar cuál es el lugar.
¿Dónde? ¿Dónde?, preguntaron todos con gran curiosidad porque conocían la sagacidad de que había hablado.
Este contestó con solemnidad: el lugar del universo que el hombre más tardará en llegar a encontrar es:
EL INTERIOR DE SU CORAZON.
Y YA TODOS ESTUVIERON DE ACUERDO.

La pregunta que surge es a que se refiere la frase "en el interior de su corazón"
Conócete a ti mismo y conocerás al universo.
Resulta ser evidente que la felicidad a la que hace referencia el relato no tiene que ver con euforia o exaltación. Este estado de paz y liberación, esa paz que va más allá de todo entendimiento es un resultado de enfocar la atención.
Un aprendizaje que permita la expansión de la conciencia en las áreas emocionales y mentales de la persona.
En la historia del mundo han habido maestros de sabiduría que han dejado rutas de acceso ha estados de conciencia sublimes, más semejantes al futuro que el pasado. Éstas personas ha sido llamadas "Grandes Iniciados".
Pero, ¿que quiere decir la palabra iniciado?. La raíz Latina de esta palabra in-re significar estar adentro. De esta manera podemos comprender un poco más que los iniciados son sujetos que han ingresado a su propia interioridad.
Es probable que alguien suponga equívocamente que la felicidad que busca la va a contra afuera y no dentro de él mismo.
Los logros del ser humano semejan al hecho de que quien bebe agua de mar va a tener más sed. No en vano dice la Biblia "el que desea el mucho tener, no será saciado".
Cuando llega la hora de que penetres en el interior, ¿con qué te encuentras ahí dentro para lograr la paz y el amor infinitos?
Lao Tsé decía que el que conoce a los demás es sabio, pero el que se conoce a sí mismo está iluminado.
Existe un punto dentro de nuestra sabiduría, que tiene un especial equilibrio y paz y está conectado a esto que llamamos, el infinito, la creación, el contacto místico que nos hace percibir que hay un universo regido también por una conciencia ilimitada.

                                                                                                                                                Nelson Astegher

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