Había una vez,... como comienzan los cuentos, un rey decidió salir a viajar por sus tierras, y habiendo recorrido un extenso trecho, se detuvo al llegar a una pequeña cabaña. Cuando el rey y parte de su séquito se acercaron a la cabaña para pedir agua para los caballos, el soberano quedó sorprendido por la sonrisa franca y sincera del campesino. Tenía en su mirada un resplandor especial y en su actitud se transparentaba una alegría desbordante por servir a su rey. El rey lo miro con curiosidad y me pregunto:
-¿Eres en un hombre con una vida feliz, tienes acaso necesidades que no puedas satisfacer?.
-Cada día nos acerca su propio afán majestad -contestó-y lo que realmente importa es vivir con intensidad y amor la eternidad.
El rey, confundido con la respuesta, volvió a preguntar:
-¿y qué es la eternidad?.
-El presente, alteza-recibió como respuesta.
-Me podrías explicar ¿qué cosa es el presente?.
-Es lo único que poseemos,

 majestad.
-El pasado ya pasó mañana obedece de lo que hoy podamos hacer, además no le ha sido dado al hombre el don de saber lo que pasará mañana. Trato de disfrutar profundamente el día de hoy-dijo el campesino-y es cuando culmina el día que agradezco a Dios que me regaló el día. Le aseguro alteza, que si este fuera mi último día, esta noche moriría en paz, no por mis obras, pues creo que puedo hacer mucho más y de la mejor calidad. Pero lo que hice el día de hoy, lo hice con pasión, trabajé con ahínco, disfruté con mi familia, les dije a cada uno que los amo haciendo todo lo posible para demostrárselos con mis acciones y amor. Y creo que puedo descansar tranquilo porque todo lo viví con vigor atrayendo mi eternidad, este presente sin fin en el que existo. Nadie podría regresar al día de ayer y terminar lo que dejó sin hacer. Tengo a cambio la gran oportunidad de mi existencia para dejar un ayer que pueda recordarse con felicidad, no con remordimientos por haber dejado de hacer lo que había que hacer. Y si el día de ayer en mi imperfección me equivoqué, hoy tendré la oportunidad de corregir mi equivocación y aprender de m

is imperfecciones. Cuando no puedo corregir un error pido perdón al creador y continúo mi senda sin sentir culpas.
El rey estaba realmente sorprendido y preguntó una vez más-¿Cuánto ganas al año campesino?
-Tres monedas de oro.
-¿Y qué haces con ellas?
-con una vivo, la otra moneda la guardo para ahorro y devuelvo la tercera.
-Entiendo las primeras pero la tercera ¿a quién la devuelves?
-A mis padres, es una manera de agradecerles por haberme dado la vida.
-¿Acaso han sido buenos como padres?.

-No me es posible juzgarlos Majestad, lo que puedo hacer es agradecerles, porque sin ellos yo no hubiese existido.
El rey, maravillado, se despidió del campesino con gran respeto. Meditó entonces profundamente sobre el significado del verdadero agradecimiento.
El presente es lo único que nos pertenece, es nuestra propiedad. No hay dinero en el mundo que pueda comprar nuestra vida, ni volver al pasado y menos al futuro.
Nuestro deber es vivir con intensidad este día, aquí y en este momento, es nuestra única posibilidad si queremos existir.
La nobleza es ser capaz de agradecer y demostrar gratitud. La gratitud es una virtud de seres superiores y una actitud que procede de un rey.
El día que nos toque partir de este mundo, dos cosas llevaremos en las alforjas, el conocimiento que hemos logrado y el fruto del amor con que hemos vivido. Eso son los legados para nuestros hijos, ya que no importa lo que les dejemos a nuestros hijos, sino que hijos les dejamos al mundo. Nelson Astegher
                                                                                                   Inspirado en una historia de Miguel Ángel Cornejo

ErichFromm- El Arte de Amar.pdf

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Comentario

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Comentario de Nelson Astegher el abril 1, 2015 a las 2:42pm

El maestro Tolle nos ha descripto muy bien el ego y sus efectos y como dices si comprendemos eso podemos llegar a nuestra verdadera escencia. Muchas gracias por tu aporte Luzmila.

Comentario de Luzmila Guisao Peña el enero 29, 2015 a las 6:55pm

Hermosa lección de vida,"El poder del Ahora" que el maestro Eckhart Tolle enseña magistralmente, personalmente me ha ayudado mucho, para combatir la angustia y el pesimismo, he encontrado en esta nueva realidad, mucho de mi verdadera esencia, es maravilloso..Me ha alejado del pensamiento de la muerte, el sufrimiento y la desidia.

 

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