EL INCREIBLE BAMBÚ JAPONÉS por Nelson Astegher

[Nelson Astegher]

No hay que ser un experto en agricultura para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.
También es innegable que quien cultiva la tierra no se para impacienta frente a la semilla sembrada y grita con todas sus fuerzas: "¡Vamos, anda crece, tienes que crecer!"...
Algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no indicado para impacientes: tú siembras la semilla, la abonas y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles, totalmente estériles. Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros Tardó sólo seis semanas en crecer?.
No. La verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida diaria, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos acelerados sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo y esfuerzo.
Ocurre que, muchos de aquellos que aspiran a resultados de corto plazo, abandonan repentinamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar su objetivo.
No es fácil convencer al impaciente de que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante, con determinación y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera en la vida estarás frente a situaciones en las que creerás que nada está sucediendo.
Y esto puede hacerte sentir frustrado y desgastado..
En esos momentos (que todos tenemos), cabe que recuerdes el ciclo de gestación del bambú japonés, y aceptes que - en tanto no bajes los brazos -, ni abandones por no "ver" el resultado que esperas-, sí, está sucediendo algo dentro tuyo: estas creciendo, madurando, llegando a tu meta.
Si no te das por vencido, irás gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que te permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo, esfuerzo y dedicación.
Un proceso que requiere que aprendas nuevos hábitos y te obliga a descartar otros. Un proceso que requiere cambios, acción y muchas, muchísimas dotes de paciencia.
Nunca desesperes, tu recibirás lo tuyo por mas grande que sea, ten paciencia y cuando arrecien los vientos de la oposición recuerda al bambú japonés, en el momento indicado crecerás y serás un vencedor.

[Nelson Astegher]

Así es Cesar amigo mío: nos ocurre en la existencia como la vara de bambú, no hay que desesperar en la vida no hay casualidades sino causalidades, pon tus pensamientos en tus metas y estas vendrán a tí coronandote con el éxito. Una abrazo Cesar y muchos éxitos, de corazón te los deseo. Un abrazo, Nelson.

[César Debroy Sandoval]

Excelente, que maravilloso mensaje. Una retroalimentación para nuestras metas del 2012. Yo en especial estoy montando una venta de tacos, llevo 2 meses y los resultados no son favorables, en varias ocaciones e tenido la intención de claudicar, pero con lo que tu me has compartido, empezaré a pensar, cada vez que haya algún desánimo, en la vara de bambú. Gracias Nelson, siempre tan oportuno, Dios te bendiga.