LAS ENTREVISTAS PERSONALES EN LA ESCUELA por Nelson Astegher

[Nelson Astegher]

Este programa es el que utilizo para realizar las entrevistas y seguimiento a mis alumnos. Lo utilizan también los miembros de mi equipo. Estos escritos solo tienen como objeto ayudar a los facilitadores a entrevistar y apoyar a los jóvenes estudiantes en la aplicación del Programa OPCIONES.

• LAS ENTREVISTAS PERSONALES EN LA ESCUELA
Las entrevistas ofrecen una oportunidad ideal para enseñar los principios del pensamiento acomodados al individuo, y a la misma vez una ocasión excelente para enseñar el carácter venerable de las leyes morales.
La entrevista puede comprender tres propósitos:
1. descubrir los hechos o sea lograr información;
2. informar a la persona
3. impulsarla a seguir la rectitud. Cuando se realiza debidamente, la entrevista surtirá una influencia profunda hacia el bien en la conducta de la persona.

• El interés es fundamental para el éxito
El procedimiento para efectuar una entrevista feliz dependerá básicamente del interés del maestro. El maestro que muestra sensibilidad hacia las diversas necesidades de los alumnos de su curso y ha dado evidencia de ello se hallará en excelente posición de tener la base para buenas entrevistas. Por motivo de que el entrevistar no es una ciencia exacta, no existen reglas que requieran una conformidad estricta. Para facilitar el desarrollo en el arte de la entrevista, las sugerencias aquí contenidas ayudarán a evitar errores y a lograr mayor provecho del tiempo y del esfuerzo. Cualquiera persona que sienta el interés y el amor del maestro, le abrirá su corazón en proporción a la confianza que tenga en los motivos verdaderos de éste. La astucia raras veces engaña, y el tratar de intimidar nunca da resultado, .se debe evitar la apariencia de una inquisición, o querer dominar la entrevista.
El objeto inmediato debe ser el de ayudar a la persona a sentirse desahogada y que abra su corazón en el tiempo más breve posible. La mejor manera de lograrlo es por medio de una actitud amigable con la cual se manifestará que el maestro acepta, respeta y ama a la persona. Si existe esta correspondencia de buenos sentimientos, se puede tratar un hecho o acto sin dar al alumno la impresión de que se le está rechazando.
• Siempre disponibles
Los maestros tienen muchos deberes y responsabilidades administrativos. Conviene no implicarse tanto en estos deberes, que se deja muy poco tiempo para aconsejar y entrevistar a los alumnos de su grupo. Esta es una de sus responsabilidades principales, la de ser una guía para aconsejar, enseñar, orientar, alentar y disciplinar. A veces los alumnos vacilan en llevar sus problemas al maestro porque les parece que está demasiado ocupado. Estemos disponibles. Establézcase un ambiente que invite a los alumnos a allegarse a su maestro y confiar en él. Aun cuando éste invita verbalmente a los alumnos a tratar sus problemas con él, no querrán hacerlo si les parece que está ocupado. .Evítese la apariencia de estar demasiado ocupado.
• Citas
La coordinación de las citas para las entrevistas requiere consideración especial. Tal vez el maestro se sienta tentado a llamar a los jóvenes a su oficina en grupo, mientras los hace pasar uno por uno a su oficina para hacerles tres o cuatro preguntas rutinarias. Si procede de esta manera pronto descubrirá que las primeras personas entrevistadas lo comunicarán a los demás, quienes tendrán preparadas sus respuestas antes de la entrevista,
Se debe tomar el tiempo para formular preguntas claves en forma organizada. Se deben hacer dos listas de preguntas, una general y la otra de carácter más particular. Sólo después de analizar los intereses especiales de la persona que va a ser entrevistada se han de preparar estas preguntas. Hay que saber todo cuanto se pueda acerca de cada persona antes de la entrevista.

• Asuntos confidenciales
Los maestros siempre deben tener presente la necesidad de respetar las confidencias en asuntos particulares. La violación de una confidencia puede producir una herida irreversible en un joven. Estos asuntos particulares y confidenciales no se deben discutir con ningún otro incluso los directivos del colegio y la esposa del maestro, a menos que se reciba el consentimiento de la persona en cuestión. Si un problema es grave, debe existir contacto con los padres del joven para evaluar con ellos si así correspondiere, de todas maneras, debe estar enterada al dirección del colegiko.
El llamamiento del maestro le impone una integridad que nunca deber ser violada. El novelista y poeta escocés, George MacDonald, claramente expuso esta responsabilidad cuando dijo: "Gozar de la confianza de otros es de mayor estima que contar con su amor". Se debe asegurar a los alumnos que los asuntos tratados se respetarán como cosa confidencial, y entonces ver que así sea.
• En privado
Es esencial estar a solas para que el otro, quienquiera que sea, pueda comunicarnos sus pensa¬mientos e inquietudes internas. Cuando se lleva a cabo una entrevista donde otros pueden ver, aun cuando no puedan escuchar, se restringe la libre expresión. Es indispensable tener esta soledad y conservar la confianza para lograr el, éxito en la entrevista. La influencia represiva de otras personas en el mismo cuarto cohíbe seriamente la franqueza y no conduce como debiera al entendimiento mutuo que se lograría, si el maestro estuviese a solas en un lugar adecuado. Además, se deben disponer las sillas de tal modo que no se interponga el escritorio entre el maestro y el alumno.
• Hablar menos y escuchar más
Al conducir la entrevista el maestro debe alentar al alumno a que hable; el maestro se ha de convertir en escuchante. No se le debe tener miedo al silencio. Apréndase el arte de saber escuchar, dando a cada persona la oportunidad de expresar sus sentimientos y siempre dejándole lugar para que rectifique sus respuestas. Diríjase la entrevista sin dominarla. Háganse preguntas que logren una franca expresión de los verdaderos sentimientos y no simplemente un "sí" o un "no". El maestro dirige la discusión, pero deja que la persona hable la mayor parte del tiempo sin divagar mucho. Procúrese obtener todos los hechos, y al finalizar la entrevista préstese mucha atención a sus últimas palabras mientras se prepara para despedirse. Estas pueden contener la información verdadera que se necesita. Ya que un tono fuerte y estrepitoso provocara un vacío, causando que la persona se sienta inferior y cohibida en cuanto a su expresión, se debe hablar en un tono de voz suave durante la entrevista. Ayúdese al individuo a hacer resoluciones de las cuales se puede sentir responsable, a fin de aumentar la posibilidad de que se vuelva hacia la vía correcta.

7. Establezcamos con claridad en nuestra mente el propósito y objeto
a. Obtener información.
b. Enseñar y comunicar información.
c. Establecer una relación más estrecha.
d. Determinar la preparación de la persona para tomar parte en los varios programas de la Escuela.
• Aconsejar en cuanto a los problemas de la vida.
Busquemos el mejor ambiente físico posible
a. Quietud.
b. En privado, para que no haya interrupciones.
c. Comodidad (temperatura, muebles, luces, etc.).
Dispongamos de suficiente tiempo durante las entrevistas
Sigamos las reglas generales al entrevistar haciendo que la persona se sienta cómoda. Explicando el propósito y objeto de la entrevista. Estableciendo buenas relaciones mutuas y el "ambiente" correcto antes de tratar asuntos emocionales o íntimos.
Dejándola que hable. No alarmándose si reina el silencio mientras está pensando.
Escuchando lo que está diciendo y lo que esto implica.
Observando sus reacciones físicas que pueden ser indicaciones importantes de la manera en que se siente (tensión nerviosa, irritación, etc.).
Inspirando confianza mediante nuestra actitud. Siendo humildes y espirituales. Reteniendo la calma y la confianza en sí mismo. Hablando en un tono bajo y cuidando nuestra voz. No asombrándose de lo que se diga, ni criticando,
Aceptándolos como individuos y haciéndoselo comprender, aunque no se aprueben sus hechos. No formulando preguntas de tal manera que se sabe lo que van a contestar de antemano. No terminando por ellos sus frases o pensamientos incompletos, ya que no se pueden adivinar.