Lo que debes saber acerca de nuestra realidad en América Latina y nuestra obra.

 

Vivimos en el comienzo de un nuevo milenio, donde los cambios son rápidos, la evolución se acelera, y más que nunca se hace necesario que los idealistas sean hoy los motores que impulsen los corazones de la humanidad, porque viviendo en multitud estamos muriendo de soledad. Nos hemos convocado para realizar una tarea signada por el idealismo: ayudar a nuestros jóvenes a descubrir el sentido de su existencia. Es una visión obvia ya que ellos serán los líderes que ocuparán en el futuro nuestros lugares.
Pero: ¿qué es realmente un idealista? el idealista que guiará y formara multitudes.
Un idealista es alguien que comprende que la misión de su vida se inicia donde su responsabilidad termina.
El idealista tiene la firme convicción de que no existe lo imposible, ve las cosas como deberían ser, sus pies están firmemente apoyados en la tierra, es decir evalúa con inteligencia la realidad, y su mirada está enfocada en las estrellas.
El idealista trabaja incansablemente para lograr su sueño, vive intensamente su pasión, por qué sin importar el tiempo tiene la seguridad de que al final vencerá. Entiende que si muriera en la lucha, dirían de él: perdió su vida pero nunca le vencieron.
El idealista vive para cumplir su compromiso, cada día finaliza agotado, ya que entregó lo mejor de él para realizar su ideal.
El idealista sabe con plena seguridad que la acción más simple camino a su sueño, lo acerca cada vez más a las estrellas. A este hombre o a esta mujer le duele profundamente la enfermedad, el sufrimiento y el abandono en que viven muchos, le duele la miseria, la injusticia, y siente su corazón desgarrado al contemplar cómo el hombre al creerse amo de la creación, destruye la naturaleza.
Lleva el corazón herido, desgarrado por cada niño que sin importarle a nadie, vive abandonado en la calle. Tiene además la firme convicción de que debe realizarse en su propia nación, y que esta es la mejor forma de dejar su heredad a la humanidad. En su último día de vida, entra a la paz de Dios.
Actualmente vivimos una crisis sin precedentes, en lo social, lo político, lo religioso, aún en la misma filosofía, debido a los pensamientos limitantes y heredados, que nos impiden llegar a nuestro destino. Déjenme relatarles una historia:
Un sapo gigante con un aspecto bastante desagradable, parecido a los que viven en el lago más alto del mundo, el Titicaca, en Bolivia, vio pasar una luciérnaga brillante y hermosa, el sapo con una de sus ancas la atrapó y la aplastó contra el piso. La luciérnaga, moribunda le reclamó-¿por qué me matas?-¡porque brillas, dijo el sapo!-
En más de una sociedad en el mundo, triunfar, es un pecado social imperdonable, pero sobre todo en Latinoamérica. Éste es un pensamiento heredado de que los ricos se van al infierno y los pobres al cielo. Esta era la forma de justificar la explotación aberrante, del conquistador del indio a quien despojaba de sus bienes sin justificación alguna, el evangelizador lo consolaba con la esperanza de que al final mediante su hambre, su sufrimiento y su desesperación, alcanzaría la salvación en el reino celestial y el conquistador se consumiría en las llamas del infierno. Así es como se almacenó en el alma del latinoamericano que hay que estar en la miseria para alcanzar el cielo. De hecho existen personas que le temen al éxito, porque consideran que es el presagio de que algo malo va a pasarles,-me está yendo tan bien, que algo malo con seguridad va a pasarme-.
Les invade el temor, de hecho las telenovelas diarias les transmiten la seguridad de que los “ricos también lloran”. Imaginen ustedes a la persona común, gris, disfrutando frente al televisor, cuando al triunfador le da un ataque cardíaco, y él comenta:-por esa razón, no trabajo tanto, la riqueza es desgracia, de todas maneras me voy a morir-y le comenta su mujer-ya ves, no sirve de nada triunfar en la vida-.
En esta actitud se da una ambivalencia pues en el fondo de su inconsciente, el ser humano, gris, anhela fervientemente el éxito logrado por otros. Como no tiene la determinación y no está dispuesto a esforzarse para alcanzarlo, desea que los triunfadores pierdan lo que tienen. El mediocre no quiere lo que tú tienes, sino que tú pierdas lo que tienes.
Gran parte del éxito de nuestro trabajo está en el grado de compromiso que podamos realizar en lo que hacemos, y digo compromiso y no involucramiento.

Cuando trabajas en un proyecto,¿te involucras o te comprometes?. Pero, ¿cuál es la diferencia?.
Voy a pensar por un momento que sueles desayunarte con jamón con huevos. Ahora piensa, en esa comida el cerdo se comprometió, dio su vida para que tú, comas el jamón. En cambio la gallina se involucró, puso el huevo, y se fue. Piensa por ejemplo en una madre que da luz a un hijo, se compromete, está arriesgando su integridad, su vida para que nazca su hijo. El esposo, se involucró, originó un proceso sin riesgo para él.¿Que es mas importante entonces, involucrarse o comprometerse?

¿Que se requiere entonces para lograr hacer una gran América Latina? Fundamentalmente, hay que lograr madurez, y esencialmente líderes con madurez; y¿qué es la madurez?, capacidad de cambio para ser mejores. Hay jóvenes que son maduros, y viejos que son niños.

Platón en el año 428 a. C. decía: al líder se le perdona todo menos que se equivoque. Esto resulta obvio, pues si un líder se equivoca lleva a todos sus seguidores al desastre. Pero si un líder acierta puede encontrar soluciones muy beneficiosas para su comunidad. Cuando hablamos de un líder de excelencia, estamos hablando de un líder con valores, un líder de calidad. Hay líderes de calidad y líderes sin calidad. También hay líderes con ética y otros sin ética. La palabra líder significa en esencia: "aquel que conduce a un grupo de personas a un punto determinado, o a un fin determinado". Cuando Platón hablaba de democracia, hablaba también la debilidad de la democracia, de que muchas veces asciende al poder no el más capaz sino el más popular. Entonces para que un líder sea trascendente, se requieren requisitos indispensables, sir Winston Churchil decía que el determinante circunstancial de la persona tenía que serle favorable. Ocurre que tradicionalmente hemos pensado que el destino es lo que está por venir, pero en el estudio de la filosofía el destino significa la determinante circunstancial que nos tocó nacer y vivir. Por ejemplo en ninguno de nosotros antes de nacer pudo decir el cuerpo que recibiría, ni el color de piel, ni de ojos, ni el momento del nacimiento, ni el país donde nacer. Podríamos haber nacido en cualquier país del mundo. Sencillamente nada podemos hacer contra el destino, el destino es lo que nos fue dado por una determinante circunstancial. A nadie se pidió la opinión sobre si queríamos nacer en una familia de clase social alta, media o baja. Pues simplemente fue una determinante circunstancial. Tú tienes familia, trabajo, bienes, pero hay niños muy pobres, nacidos en familias muy humildes, familias que deben ser ayudados con gran urgencia para que la vida de sus niños pueda tener futuro y sentido. La determinante circunstancial no les fue favorable. Por eso es importantes que la determinante circunstancial te sea favorable, y ¿qué significa esto?, que es importante por ejemplo, que existan circunstancias que necesiten un liderazgo, y tú seas el líder que puede cubrir ese vacío. El destino es lo que nos tocó, y no podemos cambiarlo, pero si podemos cambiar lo que viene, nuestro futuro.
Cuando veo la injusticia, la corrupción en todos los estratos, la explotación de los más débiles, el abuso, el desprecio por los niños, por jóvenes, cuando veo al prepotente enriquecerse a costa del ignorante y del pobre, de personas carentes de recursos, me pregunto: ¿dónde están las manos de Dios?
Cuando veo a los gobiernos, que anunciándose exitosos y benéficos, tienen en las calles multitudes de jóvenes y niños corrompiéndose y arruinando sus vidas, me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.
No tuve que meditar mucho para comprender la inmensa sabiduría del creador: tú y yo somos las manos de Dios.
                                                                                                                                               Nelson Astegher

Pd) Te sugiero leer LA POLÍTICA de Aristóteles, una obra increíble, sobre la ética y la excelencia en política.

   Libro: La Politica de Aristoteles- pdf

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Comentario

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Comentario de Nelson Astegher el agosto 12, 2013 a las 6:25pm

Hola Amparo, interesante tu reflexión, te diré justamente que la didáctica que tú planteas, es justamente el sistema de pláticas de Red Opciones, de ya probada eficacia en la mejora de la mentalidad de los jóvenes. Ha mejorado las vidas de miles de estudiantes y también adultos. Si no tienes este programa lo puedes pedir a Diana Campo. Para el video Sócrates, probablemente necesites una conexión a Internet de por lo menos 3 megas de velocidad en banda ancha, para verlo bien. Para bajar la película Sócrates, lo puedes hacer desde You Tube, al encontrarla, verás que trae con ella el enlace de descarga. Te saludo saludo con un abrazo.

Comentario de Nelson Astegher el agosto 12, 2013 a las 5:08pm

Es así realmente, Luzmila, la tarea de ser las manos de Dios, es un trabajo de idealistas, y nadie mejor que tú para comprenderlo y realizarlo. Hacen falta más manos en un trabajo signado por el amor y la persistencia. Muchas gracias por su reflexión.

Comentario de Amparo Trujillo el agosto 12, 2013 a las 2:46pm

De acuerdo, Dios nos colocó en el lugar indicado, somos formadores. Una gran misión, de ella dependen los presentes y futuros ciudadanos de Colombia.Siendo así es fundamental que quienes trabajamos con niños hagamos un excelente trabajo a través de una didáctica que permita desarrollar en los niños y niñas  un pensamiento positivo, de éxito, reflexivo y critico, de lo contrario estaremos cada vez peor.

Les cuento que el vídeo de SOCRATES se corta y otros vídeos anteriores no se dejan ver. Pero el de SOCRATES me encantó, dónde lo puedo conseguir.

Comentario de Luzmila Guisao Peña el agosto 10, 2013 a las 9:58pm

No me queda duda acerca de tu acertada afirmación: "somos las manos de Dios" , porque solo su poder pudo haber hecho que sintiéramos esta afinidad con toda la humanidad y decidiéramos  sin condiciones dedicarnos a esta labor de facilitadores. Es verdad que de no ser por su asistencia poderosa, no lograríamos el grado de compromiso requerido para que los resultados se vean reflejados en rostros mas llenos de esperanza, de confianza y fe en si   mismos, por eso el tema que nos planteas hoy es muy motivador, excelente para mantenernos unidos en esta noble causa. Gracias por tu generosidad amigo Nelson.   

Comentario de Nelson Astegher el agosto 9, 2013 a las 5:04pm

Hola Rosa: es así, creo que tenemos que enseñar al joven principios de excelencia para que ellos aprendan a gobernarse solos, es decir sean auto determinantes. Muchas gracias por tu reflexión, un abrazo.

Comentario de Rosa Providencia Urbano Vasquez el agosto 9, 2013 a las 11:01am

Muy interesante Nelson, debemos llevar a nuestros jóvenes a que ellos mismos analicen la situación actual por las que estamos viviendo los seres humanos, en su capacidad de lograr  cambios positivos en su vida, que sean lideres de su propio destino.- Me gusto mucho esa frase de lo que es la madurez.- Excelente: capacidad de cambio para ser mejores.

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