MI MENSAJE NAVIDEÑO:
Ya dio inicio el Adviento y con ello, el último mes del año, ahora, te has preguntado: ¿Que significa realmente la Navidad para ti?
Para los cristianos, la respuesta sería sencilla: Celebrar el nacimiento de Nuestro Salvador! Y… ¿realmente es así?
Vivimos en un mundo tan acelerado y estresante, que perdemos de vista el verdadero sentido de estas fiestas, enfocando cada vez más nuestras energías en la adquisición de bienes materiales en vez de preparar nuestro espíritu para el magno acontecimiento.
Jesucristo desde niño demostró su inmenso amor por su Padre, y por nosotros. Con su vida, ejemplo de humildad, servicio y caridad, nos invita en sus predicas a imitarle “Amando a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo, como a nosotros mismos”. Pero, citando sus palabras: ¿Como amaras a Dios a quien no ves, si no logras amar a tus hermanos a quien ves?
Así que en estos días previos a Navidad, pongamos una pequeña pausa en nuestra agitada vida y reflexionemos sobre lo que podemos y debemos hacer para dar cumplimiento a este mandamiento de AMOR.
En primer lugar una de las más valiosas enseñanzas que nos lega Jesús es la del PERDON. Si Dios en su infinita generosidad perdona todos y cada uno de nuestros errores, ¿es que somos nosotros más que él para no hacerlo? Hagamos un esfuerzo por erradicar de nuestros corazones cualquier tipo de sentimiento negativo que tanto nos envenena y daña. Donde anida el Amor no hay cabida al Rencor.
Otra manera que sin duda vera con buenos ojos el Niño Dios, será el SERVIR Y AYUDAR al más necesitado. En un país, donde además de una fuerte crisis monetaria, sufrimos de una gran carencia de valores, debemos poner la mejor voluntad, y ofrecer la mano a quien más nos necesite tanto económica como moralmente. COMPARTIR Y APOYAR, nos permitirá enriquecer nuestro espíritu y tener la mejor disposición en nuestros corazones para recibir a Nuestro Redentor.Quien no vive para Servir, no sirve para Vivir.
Queridos Familiares y Amigos, sean mis deseos que vivan, sientan y experimenten en sus corazones una autentica Natividad del Niño Dios y que durante el año venidero se aloje en sus hogares, llenándoles de muchas bendiciones. Se les quiere mucho!
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