¿Que es lo que tenemos que pasar por alto, y cuando debemos hacerlo? ¿Lo sabes?

William James decía que era un arte de la sabiduría el saber que cosas deberíamos pasar por alto. Es cierto que necesitamos afectos en nuestra vida, en nuestro diario vivir, puesto que sería una existencia vacía de no tenerlos. Pero es una realidad el hecho de que no hay compañía perfecta, puesto que las personas jamás son perfectas y generalmente difieren bastante de nosotros. Cuando llegamos a asociarnos con personas, generalmente las aceptamos con sus imperfecciones, pero aquéllas imperfecciones que son demasiado marcadas, enfatizadas, llevan indefectiblemente al desagrado, y a la desilusión.

Esto nos ocurre en nuestro matrimonio, nuestra vida de hogar, con nuestra propia familia, nuestros ascendientes y descendientes. Pero es algo que debemos aceptar, por los mismos principios de convivencia. Surge aquí que una de las más hermosas lecciones de nuestra existencia, es ayudarles a mejorar, sin herirlos, sin herir su confianza o nuestra propia influencia sobre sus personas.
El corregir a una persona en presencia de terceros, es especialmente difícil e incómodo, y si lo hacemos con ironía, esto producirá una herida en los sentimientos muy difícil de olvidar.
Creo que está claro que nadie hace todo lo que debería hacer, ni tampoco como debería hacerse. Ninguno de nosotros llega a poseer todas las virtudes, o las habilidades, o el mejor desempeño. En realidad no logramos seguir un horario a la perfección, o tener la casa impecable, si esperamos invitados.
Como seres humanos, no somos máquinas, somos mucho más, pero aún las mismas máquinas, necesitan ser comprendidas porque cometen errores.
Si se nos dificulta seguir un horario, preparar las comidas a tiempo, y asimismo estar a tiempo en un lugar, esto muestra que hay mucho de nosotros que tiene que ser pasado por alto, y mucho que no debería tolerarse. Pero todo puede tener una solución, puesto que pueden resolverse estas situaciones con tacto y con ayuda, eligiendo el momento, el lugar y la forma de cómo se hará.
Existen maneras de sugerir, y perdonar con bondad, de corregir con magnanimidad, en lugar de la corrección dura, áspera, que suele ser cruel e irreflexiva. Estas actitudes hieren a las personas y producen sentimientos de inferioridad y resentimiento. Existen ocasiones en que debe realizarse la corrección y otras en que no. Nuestra percepción nos dice que hay tiempos para corregir y otros para no hacerlo.
Cuando corresponda indicar el error, debemos recordar nuestra propia imperfección y reclamar a nuestro espíritu la magnanimidad necesaria para ayudar a corregirlo.
El arte de ser sabio, es el arte de saber que es lo que debemos pasar por alto, y cuando hacerlo.

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Comentario de Nelson Astegher el octubre 19, 2014 a las 11:15pm

Gracias Martha, me complace de que mi escrito pueda ser bueno para tí. Siempre a tu servicio. 

Comentario de Martha Eugenia Rueda Ardila el octubre 19, 2014 a las 12:32am

Gracias Nelson, por tus enseñanzas

Comentario de Nelson Astegher el octubre 17, 2014 a las 3:52pm

Gracias María Patricia,te agradezco tu reflexión, pues creo que la comprensión es esencial para la relación humana. Un abrazo.

Comentario de María Patricia Pineda Muñoz el octubre 17, 2014 a las 1:20pm

gracias Nelson por recordarme el sentido de la comprension.

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