Al trabajar con otras vidas es muy útil recordar que debes evitar:
• La idea de que tienes la necesidad ineludible de ser amado o aceptado por las personas significativas en lugar de concentrarte en tu propio autorrespeto, en ganar aprobación para propósitos prácticos (como un ascenso laboral), y en amar en lugar de ser amado.
• El pensamiento de que ciertos actos son equivocados, negativos o ruines, y que las personas que realizan tales actos deben ser condenadas y castigadas –en vez de pensar que ciertos actos son impropios o antisociales, y que seria mejor que las personas que los realizan fueran disuadidas pero nunca condenadas.
• El pensamiento de que es terrible, horroroso y catastrófico que las cosas no sean como “deberían” ser –en vez de pensar que es muy lamentable que las cosas no sean como quisiéramos, y que tu debes intentar cambiar o controlar las circunstancias de modo que se vuelvan más satisfactorias, pero si fuera posible modificar su existencia y dejar de repetirse lo horribles que son.

• El pensamiento de que las condiciones desagradables no deberían existir y que cuando es el caso, causan directamente la perturbación humana –en vez de pensar que la infelicidad humana es causada o mantenida por la forma de percibir las cosas en lugar de por las propias cosas.

• El pensamiento de que si algo es, o puede ser, peligroso o incierto, deberías sentirte terriblemente ansioso -en vez de pensar que si algo es, o puede ser peligroso o incierto, puedes enfrentarte francamente a ello e interpretarlo de una manera no amenazadora, y cuando eso sea posible, pensar en otras cosas y dejar de repetirte que eso no debería existir.

• El pensamiento de que las dificultades no deberían existir, y que es más fácil evitarlas a enfrentarse a las complicaciones de la vida y a las responsabilidades –en vez de pensar que a largo plazo lo que denominamos “fácil” es, a menudo, mucho más complicado, y que definitivamente es mejor resolver los problemas difíciles enfrentándose a ellos.

• El pensamiento de que tu necesitas un Dios en quien confiar y que se encargue de tus asuntos – en vez de pensar que es mejor ponerse en pie y confiar también en ti y en tu habilidad para enfrentarte con las circunstancias difíciles de la vida

• El pensamiento de que tendrías que ser absolutamente capaz, adecuado, inteligente y conseguir todo lo que te propongas –en vez de pensar que sería mejor hacer, en lugar de necesitar siempre desempeñarse bien, y de que puedes aceptarte como una criatura bastante imperfecta que tiene sus limitaciones humanas generales y una imperfección específica.

• El pensamiento de que como algo afectó con dureza tu vida, debería seguir afectándote definitivamente –en vez de pensar que puedes aprender de tus experiencias pasadas pero sin apegarte demasiado o sin ser perjudicado por ellas.

• El pensamiento de que la felicidad humana llega mediante la apatía y la indolencia –en vez de creer que los seres humanos tienden a ser mas felices cuando aspiraban de forma activa y vital a metas creativas, o cuando se dedican a personas o proyectos ajenos a ellos.

• El pensamiento de que no tienes ningún control afectivo sobre tus emociones y que no puedes evitar sentir ciertas cosas –en vez de pensar que tendrías un gran control sobre aquellas si trabajaras para controlarlas.

NELSON ASTEGHER

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