Myriam y su esposo llevaban mucho tiempo tratando de embarazarse de forma natural sin tener éxito. Decidieron realizarse un tratamiento de fertilidad en su país de residencia (que no era el país de nacimiento de ella).
El tratamiento no funcionó. Decidieron ir al país de ella para realizarse un segundo tratamiento en el que tenían puestas todas sus esperanzas. Tampoco funcionó.

Sin esperanzas de tener un hijo biológico regresaron a su país de residencia decididos a iniciar un trámite de adopción; así que comenzaron el papeleo y las diligencias necesarias para hacer realidad su sueño de tener un hijo, esta vez adoptado.
Ese proceso es lento, requiere mucha paciencia, sin embargo una vez tomada la decisión y sabiendo que se trata de una pareja estable es sabido que el bebé llega tarde o temprano, así que en ese punto ellos ya sabían que iban a ser padres, sólo era cuestión de tiempo.
A las pocas semanas de comenzar los trámites de adopción sucedió el milagro: quedaron embarazados y no sólo tuvieron un hijo sino que ahora tienen dos hermoso niños.

¿Qué pasó?

¿Por qué no funcionaron esos tratamientos que la ciencia ha desarrollado para dar esperanzas y felicidad a parejas como ellos y sin embargo cuando ya habían perdido la esperanza de ser padres biológicos por fin quedaron embarazados?

La respuesta es el desapego.

Yo conozco a Myriam (nombre ficticio) y en aquella época de deseo intenso de quedar embarazada ella hablaba incluso de la posibilidad de que alguien "le regalara" un bebé. Estaba muy ansiosa, estaba operando mentalmente en un plano que a mi me parecía fuera de la realidad.

Vadim Zeland da a este proceso mental de ansiedad un nombre muy puntual que es "importancia": cuando nos excedemos en la importancia que le damos a algo, a tal punto que ese algo nos desencadene estados de ansiedad, de dolor, de tristeza, de desespero o cualquier emoción que vibre bajo en la escala de vibraciones entonces estamos rompiendo el equilibrio de la vida y la vida misma se encarga de sacudirnos de tal manera que se retome ese equilibrio y lo hará de una forma que no es placentera para nosotros, en este caso concreto, el deseo no se cumple y en lugar de ellos nos lleva episodios de nuestra vida que son dolorosos y que podemos llegar a llamar "injustos".

Cuando Myriam liberó por fin su determinación de ser madre biológica (determinación mezclada con ansiedad, dolor y percepción distorsionada de la realidad) entonces sucedió el milagro: quedó embarazada. Ya no había ansiedad, ya no había presión, ya no había tensión en su cuerpo ni en su mente, por lo tanto energéticamente se desbloqueó esa carga negativa que rompía el equilibrio natural de la vida.

Ella no dejó de desear ser madre. Simplemente tomó un camino de menos resistencia y que le permitió vivir en el presente y que derivó en la concreción de lo que ella inicialmente deseaba que era ser madre biológica... y aun cuando el resultado hubiese sido la adopción ella hubiera sido igualmente feliz.

¿Cómo se aplica este concepto a otras áreas de la vida?

En el amor:
Quizás cuando DECIDAS que vas a ser FELIZ sola o solo, quizás cuando eso suceda, entonces llega el amor de tu vida a tocar tu puerta y tal vez lo haga de la forma más impensable. Y para eso no tienes que dejar de desear una pareja; simplemente le quitás la ansiedad y el dolor asociado al deseo.
Le quitas la IMPORTANCIA excesiva: Decido ser feliz solo o sola y no por eso cierro las puertas del amor de mi vida, simplemente pienso que si va a llegar y que soy feliz aquí y ahora.

La clave está en el presente.

Se cuenta que un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, con la finalidad de visitar a un famoso sabio, el turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuarto muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.

¿Dónde están sus muebles? – preguntó el turista.

Y el sabio, rápidamente, también preguntó:

¿Y dónde están los suyos…?

¿Los míos? – se sorprendió el turista -¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!

Yo también… – concluyó el sabio.

Y para cerrar, les dejo este fragmento de uno de los libros de Vadim Zeland:

“Vas a la entrevista, no para que te contraten, sino para ser entrevistado. No para haber pasado la entrevista, sino precisamente para ser entrevistado. No procures conseguir el objetivo, concéntrate en el proceso".

Espero que les resulte tan revelador como a mi.

                                                                                                  Mi agradecimiento a la Asociación Bhrama Kunis

Desapego Clave de laFelicidad.pdf

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Comentario

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Comentario de Nelson Astegher el abril 1, 2015 a las 2:54pm

He practicado el desapego por mucho tiempo y he tenido sus admirables resultados especialmente en el logro. Muchas gracias por tus palabras Luzmila.

Comentario de Luzmila Guisao Peña el febrero 20, 2015 a las 10:16am

Enseñanza valida en todos los aspectos y momentos, ¿cuantas pérdidas tenemos en nuestra vida, por no conocer este secreto y aplicarlo? Cada proyecto que emprendemos sin darnos cuenta siquiera, puede no dar los resultados que esperamos, porque esta cargado de ansiedad y expectativas.La serenidad acompañada de confianza, pueden ser mejores garantes de resultados satisfactorios, que un desequilibrio emocional.

El pensamiento de derrota, se camufla detrás del miedo y la incertidumbre, no dejan al universo hacer su aporte y obstruyen los canales  energéticos, sucede con las enfermedades,las crisis económicas, los conflictos sociales. El apego es enfermizo y limitante, todos lo hemos vivido .

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